En cualquier cocina moderna o bar bien equipado, el molde para hielo se ha convertido en un utensilio esencial. Pero no todos los moldes son iguales. El molde para hielo de silicona, con su diseño innovador y materiales de alta calidad, se presenta como la mejor alternativa para quienes buscan funcionalidad, practicidad y estilo en la preparación de hielo. Su diseño cilíndrico, facilidad de uso y excelente capacidad lo hacen ideal tanto para el hogar como para ambientes profesionales.
Este utensilio se distingue por estar elaborado a partir de resina PP duradera y silicona flexible. Esta combinación de materiales asegura moldes de cubitos de hielo de larga duración y fácil desmoldeo, incluso después de múltiples usos.
Cuenta con un diseño compacto de 12 x 13 cm, lo que permite que encaje perfectamente en cualquier cocina o bar. Este detalle lo convierte en una excelente opción para quienes buscan ahorrar espacio sin sacrificar funcionalidad. A pesar de su tamaño reducido, el molde tiene capacidad para almacenar hasta 120 cubos de hielo, lo que lo convierte en un aliado confiable para reuniones, celebraciones o el uso diario.
Su diseño 2 en 1 también llama la atención: se puede utilizar como molde para formar los cubitos y, a la vez, como recipiente de almacenamiento gracias a su tapa segura. Esta característica facilita el transporte del hielo y evita derrames en el congelador.
El molde presenta una estructura cilíndrica con orificios internos. Al llenarse con agua, esta se acumula en las paredes del cilindro, y tras el proceso de congelación, se pueden extraer fácilmente los cubos gracias a la flexibilidad del material. Exprimir ligeramente el cilindro permite liberar todos los círculos de hielo sin esfuerzo.
Produce cubitos de hielo de 1,3 cm, un tamaño ideal para que se derritan lentamente, conservando el frío por más tiempo y sin diluir rápidamente las bebidas. Esta medida está pensada especialmente para tragos como el whisky, donde la estética y el enfriamiento gradual son primordiales.
El funcionamiento del molde es simple y cómodo. Basta con seguir estos pasos:
Abrir la tapa y llenar con agua por los orificios del cilindro, permitiendo que el líquido se distribuya por las paredes internas.
Cerrar bien la tapa para evitar derrames durante el congelado.
Colocar el molde en el congelador. Su diseño compacto permite que se acomode fácilmente en cualquier espacio.
Una vez congelado, retirar del congelador, abrir y presionar el cilindro. La flexibilidad del silicón permite que todos los cubitos salgan sin dificultad.
Utilizar los cubos directamente o almacenar dentro del mismo molde, aprovechando su capacidad de hasta 120 piezas.
Este sistema es perfecto para ambientes de bar, ya que permite tener siempre hielo listo para preparar cócteles, whiskies y otras bebidas frías de forma rápida y eficiente.
Para alargar la vida útil del molde para hielo de silicona y asegurar la mejor calidad del hielo, se recomienda seguir estos consejos:
Lavar con agua tibia y jabón neutro antes del primer uso.
Evitar el uso de herramientas punzantes o cuchillos para extraer el hielo.
No sobrellenar con agua, ya que podría dificultar el cierre de la tapa.
Apto para lavavajillas en la bandeja superior, facilitando su limpieza tras cada uso.
Guardar en un lugar seco cuando no se utilice, para preservar la integridad del material.
Su composición en resina PP + silicona le proporciona una resistencia excepcional al uso diario y a los cambios de temperatura, manteniéndose como un accesorio funcional por largo tiempo.
El molde para hielo de silicona es una solución versátil, moderna y eficaz para la producción de cubos de hielo. Gracias a su diseño cilíndrico con orificios, el proceso de llenado y extracción se vuelve intuitivo y sin complicaciones. Su estructura compacta no solo facilita el almacenaje, sino que también lo convierte en el aliado ideal para cocinas pequeñas o barras de bar con espacio limitado.
Su capacidad de almacenar hasta 120 cubos, su diseño 2 en 1 con tapa segura y la calidad de sus materiales lo colocan un paso adelante respecto a otros moldes convencionales. Además, su facilidad para generar cubitos ideales para bebidas como el whisky lo convierte en un elemento indispensable para quienes valoran tanto la estética como la funcionalidad en sus utensilios de cocina.
Un accesorio que no solo cumple su función, sino que mejora la experiencia de enfriar y servir bebidas, adaptándose perfectamente al ritmo de vida moderno.
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